La ilustración, a pesar de ser uno de los campos más reconocidos cuando hablamos de diseño, suele ser uno de los grandes olvidados a la hora de crear una marca.
Dejar la ilustración a un lado a la hora de contemplar una marca es un error, cuando hablamos de la creación de una identidad es fácil en pensar en colores, tipografías, y como no, en el vanagloriado logotipo, pero una marca siempre debería ir más allá. La forma de maquetar, los recursos, la jerarquía o las ilustraciones pueden ser uno de los grandes aliados para conseguir diferenciarnos, destacar o, simplemente, para lograr una marca especial.
Las figuras en masa vectoriales parten de la visión de simplista y desproporcionada de un niño, y ahí radica su complejidad.
Benedikt Luft, Ilustrador
En este caso, las ilustraciones usan el trazo manual para construir las ilustraciones, consiguiendo piezas amables y divertidas.
Tropic Gallery by Pràctica
Otra forma de simplificar es construir figuras imperfectas en las que predominen aristas, como si fuesen unos recortables, lo más complejo de esta técnica es conseguir figuras entendibles y armónicas.
Zenji Funabashi
Cuando pensamos en ilustraciones realistas, es fácil apreciar la dificultad, el talento y la dedicación del artista. Pero cuando nos encontramos ante ilustraciones más simples, podemos caer en el error de lo valorar el esfuerzo, y cayendo en el error de la famosa frase “eso lo podría hacer cualquiera”. Pero no debemos dejarnos engañar, volver a lo simple es lo más complicado.