- ¿Y si luego no me gusta? - Entonces, mejor no lo hagas.
Siempre me ha gustado esta razón porque muchas veces las consultoras de branding hablamos de cosas como alcance de público objetivo y dejamos pasar por alto cosas tan simples pero igual de importantes como esta.
Vale, pues si ese es el caso de tu empresa, ha llegado el momento de afrontar un proceso de rebranding. La imagen de marca que tus clientes tienen de ti, es determinante y si ni tus empleados son capaces de identificarse con su imagen y genera cierta vergüenza... ya sabes que tienes que hacerlo. ¡Fuera dudas!
Ahora vamos a prepararnos para afrontar el proceso con un estado de ánimo adecuado. A veces las dudas ante el cambio dan paso al miedo y el miedo al lado oscuro, y el miedo a la inacción. Vamos a ver cinco trucos para disfrutar del proceso y ayudar a nuestra marca alcanzar nuevos objetivos:
5 sencillos tips para afrontar un proceso de rebranding con el estado de ánimo adecuado.
- Tómate tiempo para buscar el equipo adecuado para guiarte en el cambio: Esto posiblemente sea una de las cosas que más reduce el miedo y la incertidumbre. Si confiamos en el equipo que nos va a guiar en el proceso, estaremos más centrados a la hora de tomar decisiones objetivas a lo largo del proceso.
- Establece una buena estrategia: Aunque el resultado visual de la identidad de nuestra marca es importante, casi siempre el proceso termina ahí, estaremos más seguros del cambio si conocemos los motivos por los que se ha dado cada paso en el proceso de cambio. Hacerte preguntas que sí tienen respuesta, ayuda. Recuerda: es más importante si funciona o no funciona, que si te gusta o no te gusta. Ya queda para la historia la famosa frase de Phillip Knight, co-fundador de Nike: “well, I don't love it, but it will grow on me” “Bien, no me encanta, pero lo acabará haciendo”
- Implicate en el proceso: Confía en el equipo por supuesto, pero si esto es importante para ti, ya sea porque es tu compañía o eres el encargado de impulsar este cambio, implícate. Pregunta, se curioso y aporta todo tu conocimiento. Las consultoras sabemos de branding, pero el que mejor conoce el negocio eres tu. Sumar tu conocimiento del negocio, reducen enormemente la incertidumbre del proceso.
- Abre tu mente: Estate dispuesto a ser sorprendido. Esto no quiere decir que todo valga y que lo principal es llamar tu atención con salidas por la tangente. La creatividad debe siempre estar al servicio de los objetivos. Sin embargo, siempre que los resultados estén alineados con los puntos establecidos en el tip dos, está bien valorar otras opciones que no habíamos contemplado en primera instancia. Al fin y al cabo para eso buscamos un buen equipo en el primer tip. Y por último
- Disfruta del proceso: El proceso de rebranding es una de las cosas más apasionantes y revitalizadoras por las que pasa una compañía. Muchas veces son el inicio de una nueva etapa, nuevos retos y nuevos objetivos cumplidos. Pues una vez que hemos reducido la incertidumbre y nos hemos colocado en el estado emocional adecuado para afrontar el cambio, teniendo en cuenta que el paso había que darlo...¿recuerdas? -”A nuestros empleados les da vergüenza enseñar nuestra web de servicios” Siéntate y disfruta 🙂